Formar un espacio comun con tu pareja, aqui te decimos como
Decorar la casa en pareja y no perder la cabeza. El paso de irse a vivir juntos es una realidad pero que salga bien es otra bien distinta. Para que no pierdas la cabeza en el intento, esta red social de belleza y moda te va a dar una serie de consejos para que decorar vuestra primera casa juntos no sea un caos.
Habéis decidido dar el paso de vivir juntos para dejaros de andar de una casa para otra y gastaros el sueldo en mantener dos casas, pero la decoración de este nuevo proyecto que emprendéis juntos, aunque pueda parecer que carece de importancia, es un aspecto vital. Ambos tenéis que sentir que es vuestro espacio, sentiros que de verdad es vuestra casa. Lo primero es definir qué estilo queréis imprimir a la casa: minimalista, recargado, fashionista, campestre, nórdico-ikea… Si no estáis de acuerdo en nada, tranquilos, es lo normal. Comenzad por poner sobre la mesa las cosas que tenéis en común sobre música, gustos, hobbies y ese será un buen camino para empezar a definir el aspecto general del piso o apartamento.
Si os apasionan las playas y las puestas de sol, podéis decidiros por el estilo boho; si vuestra mayor afición es la música, estamos en la plena vuelta de los vinilos, ¡aprovechadlo! ¿Sois amantes de la naturaleza y lo orgánico? Decantaos por las plantas en el interior y los muebles y objetos orgánicos. Lo que importa es encontrar ese equilibrio en lo que tenéis en común, fashionista.
Si
vais a invertir en muebles, prestadles más atención de la que pensáis, a
partir de ahora pasaréis más tiempo en casa y querréis estar cómodos y
no arrepentidos por haber elegido el sofá más barato. Un consejo, Ikea
es muy bueno para la mayoría de muebles ya que son prácticos, baratos y
hacen muy buen trabajo en esta primera casa ‘de prueba’ pero en el sofá tomaos un poco más de tiempo.
Si tenéis un gran abanico de amigos, lo mejor es estar prevenidos y tener una mesa de comedor amplia (o extensible) para que entren todos cuando vayan a conocer vuestra casa o a visitaros, y también para esas comidas familiares que querrán hacer en vuestro nuevo hogar.
Respecto a los colores, si no tenéis una idea clara, lo mejor es el blanco, o en su defecto, un crema o un tostado. Esto os puede ahorrar más de una discusión ya que puede ser un argumento más a la hora de discutir. Los colores neutros ayudan a la armonía de la pareja y lo mejor ante la duda, las paredes y techos blancos.
