La hipertensión en el embarazo es un factor que genera mucho estrés debido a las complicaciones que puede generar. Resulta necesario saber cómo controlar la presión alta en el embarazo para alcanzar un parto saludable y de menor riesgo. Si bien puedes sentir que esta situación es compleja es vital que sepas que hay muchas alternativas saludables para combatirla.
En este post te contaremos cómo controlar la tensión alta en el embarazo y cómo desarrollar hábitos saludables en tu proceso de gestación. Toma en cuenta que hay muchas indicaciones médicas que te pueden ayudar a mantenerte saludable y preparada para el posterior parto incluso si eres hipertensa.
¿Qué es la hipertensión?
La hipertensión es una enfermedad o condición que es diagnosticada cuando se evidencia un nivel alto de la presión sanguínea. Esta presión es la fuerza que se valora en las paredes arteriales cuando el corazón ejerce el bombeo natural de la sangre. Cabe resaltar que hay enfermedades que muestran una hipertensión secundaria como parte de sus síntomas.
Mientras que, la hipertensión sistémica es una enfermedad como tal relacionada a la presión arterial alta. Para este caso se receta un tratamiento especializado que ayude a minimizar el impacto negativo de esta condición y a prevenir su progreso.
Características de la hipertensión en el embarazo
Es importante analizar la hipertensión en el embarazo porque no está dada bajo una sola modalidad. Realmente, se conocen tres tipos principales de hipertensiones que pueden afectar en la gestación.
#1. Presión arterial alta previa al embarazo
Cuando la presión arterial se presenta en un nivel fuera de los límites normales y esto sucede de manera frecuente fácilmente se puede hacer referencia a la hipertensión. Hay algunos factores de riesgo que tienen que ver con el estilo de vida del afectado. Pero, también hay causas por la genética que conllevan al desarrollo de la presión arterial alta.
Si una mujer gestante tiene esta enfermedad de base se entiende que no fue inducido por el embarazo. Por ende, desde el inicio debe acudir al control prenatal y debe cumplir con un tratamiento médico para mantener en orden su presión arterial.
#2. Hipertensión gestacional
Por increíble que parezca se puede tener hipertensión inducido por el embarazo, esto puede suceder entre la semana 20 de la gestación. Pero, desaparece en el tiempo posterior al parto. En este caso se cumple con tratamiento y observación médica si surge alguna complicación.
#3. Preclamsia
La preclamsia no es como tal un tipo de hipertensión en el embarazo, pero es un factor que es inducido por esta condición. Cabe resaltar que viene acompañado de proteína en la orina y por supuesto la tensión arterial elevada. Es imprescindible acudir a un control médico para tener chequeos periódicos y mantener esta condición sumamente controlada. De lo contrario, puede generar terribles consecuencias para la madre y el futuro neonato.
¿Cuáles son los síntomas de la hipertensión en el embarazo?
Si la madre viene con una hipertensión de base es normal que esté al tanto de su situación. Pero, al menos un 8% de las mujeres embarazadas pueden desarrollar la hipertensión gestacional. Y, en ese caso resulta vital que sepan cuáles son los síntomas clave de esta condición. A continuación, te nombramos algunos de ellos.
- Dolor de cabeza.
- Dificultad para ver o visión doble en ciertos momentos del día.
- Algunas gestantes manifiestan escuchar pitidos o zumbidos.
- Hinchazón en pies o aparición de edema en ciertas partes del cuerpo.
- Vómitos muy frecuentes (solo en ciertos casos).
- Aumento de peso (es un indicador o factor de riesgo para la hipertensión gestacional).
Pero, en algunos casos la hipertensión gestacional no se manifiesta con síntomas y en ese caso debes tener muchísimo cuidado. Para evitar problemas futuros lo importante es acudir a tus chequeos prenatales y obtener una medición de tu presión arterial.

Fuente: https://pixabay.com/es/photos/futura-madre-embarazo-bebé-vientre-1130612/
¿Cómo controlar la hipertensión en el embarazo?
La presión arterial en embarazadas es una condición que debe ser examinada y controlada de la mano de un especialista. Ten en cuenta que de lo contrario podría dar paso a daños para el bebé y la madre. Sin embargo, también hay mejoras en el estilo de vida que influyen de forma positiva para controlar la tensión alta en el embarazo.
#1. Dieta baja en sal
Debes hacer un gran esfuerzo para mantenerte lo más saludable durante tu embarazo, ya sea que tengas tu hipertensión de base o haya sido inducida por el embarazo. Ten en cuenta que el bajo consumo de sal es de suma importancia. Se recomienda consumir algunas verduras cocidas y alimentos en su forma más natural.
Asimismo, si vas a consumir alimentos procesados es esencial que sepas cuánto nivel de sal tienen. Si cuidas este factor podrás mantener un nivel de presión arterial mucho más controlado y de menor riesgo.
#2. Evita alimentos grasos
No debes consumir alimentos con niveles elevados de grasa, por ejemplo la comida chatarra. Pues, esto podría aumentarte sobrepeso y agravar la hipertensión arterial. Es vital que tu alimentación sea balanceada y lo más saludable posible. Si lo ves necesario intenta buscar ayuda en tu especialista para que te guie sobre qué puedes consumir para mantenerte saludable.
De hecho, no ganar peso es un factor de gran beneficio que muchos especialistas sugieren para evitar mayores daños en la hipertensión en el embarazo. Por ende, la alimentación será tu mejor aliada si la coordinas de forma saludable.
#3. Aumenta niveles de ácido fólico
Es importante aumentar niveles de ácido fólico de forma natural durante el embarazo, esto puede lograrse consumiendo alimentos ricos en vitamina B6. Un ejemplo de esto son las legumbres, por ejemplo las lentejas son una gran fuente de ácido fólico, incluso comer ajo en ayunas te puede ayudar a aumentar tus niveles de vitamina B6.
En conclusión: ¿cómo controlar la hipertensión en el embarazo?
Si bien hay muchos consejos para combatir la hipertensión en el embarazo es importante que acudas a tus controles prenatales. Si hay alguna condición de riesgo es vital que se coordine un tratamiento personalizado a tiempo. Así que es esencial que tengas en cuenta esto para vivir un embarazo lo más saludable posible.