Mantener los dientes blancos y brillantes no siempre es tarea fácil. Incluso si eres una fashionista juiciosa y te los cepillas a conciencia todos los días. “¿Y si me hago un blanqueamiento dental?”, piensas a menudo. Sólo te diré una cosa: al igual que tú, esta fue una de las propuestas que le hice a mi dentista. Y se negó en rotundo. Lo cual no entendí porque era una forma de que ella ganara un dinero extra. ¿La explicación? Los blanqueamientos dejan muy frágil la superficie del diente, por lo que ella sólo los recomendaba para casos extremos. Claro que, una solución hubiera sido ponerme carillas, pero como ya tengo los dientes grandes de por sí, me habría dejado una sonrisa de caballo. Desde entonces, he probado múltiples remedios caseros. Estos algunos de los que más efecto me han hecho.
Truco 1: pulpa de fresa
Es un truco casero que usan algunas celebs. Consiste en un coger la pulpa de esta fruta y frotarse los dientes durante unos minutos. Después aclara con agua fría y, si es necesario, usa hilo dental para quitar las semillas que se hayan quedado.
Truco 2: zumo de limón
Mezcla en una cuchara un poco de zumo de limón y sal y después cepilla los dientes con esta mezcla.
Truco 3: naranja con laurel
Tritura un poco de piel de naranja con una hoja de laurel. Después, haz como en el caso anterior y cepilla tus dientes con la mezcla, como si fuera tu dentífrico. Pruébalo durante varios días y me cuentas.
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Truco 4: vinagre de manzana
Se trata de mezclar un poco de vinagre con bicarbonato de sodio, cepillándose los dientes tras lavárselos de forma habitual.
Truco 5: agua oxigenada
Al igual que en el truco anterior, este remedio también lleva en su composición bicarbonato de sodio. Aquí tienes la mezcla: un poco de pasta de dientes, con unas gotas de agua oxigenada y una cucharadita de bicarbonato. Es súper efectivo. Pero eso sí: úsalo sólo para cuando tengas una ocasión especial (boda, fiesta, etc), pues la mezcla puede dañarte el esmalte si se usa muy a menudo.

Y ahora, unos consejos extra para que termines de cuidar tus dientes y puedas lucir de sonrisa.
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